Vamos a hablar de
felicidad. ¿Son las personas mayores felices? ¿Cómo pueden llegar a
serlo? Dice un estudio que los mayores son más felices cuando lo han
sido de jóvenes.
Si has disfrutado de una
vida feliz, después de los 65 años serás más feliz. Esto según un
estudio de la Universidad de Granada que ha sido publicado en la revista
Journal of Happiness Studies. Además, señalan que aquellos mayores que
no padecen depresión, tienen apoyo familiar, niveles bajos de estrés y y
presentan un “correcto funcionamiento cotidiano”. Están más satisfechos
con su vida al final de ésta que los demás.
Los investigadores de la
Universidad de Granda han apuntado que ser feliz de joven facilita que
ese sentimiento se mantenga a lo largo de la vida. Para hacer este
estudio, han explorado la felicidad actual y la pasada de hombres y
mujeres mayores de 65 años, con diferentes características personales y
sociodemográficas.
En el estudio
participaron de forma voluntaria 154 adultos mayores con edades
comprendidas entre los 65 y 96 años, que vivían de diferente forma. La
mitad eran mujeres y elc35,7% estaban institucionalizados en
residencias. El 64,3% vivía en su hogar. Sólo o con familia.
La autora principal del
estudio, Débora Godoy Izquierdo, ha destacado que los mayores que han
participado afirmaron ser “significativamente menos felices ahora que en
el pasado”. No difirió la felicidad con respecto a mayores que viven en
casa o en residencias. Lo único que los mayores no institucionalizados
informaron de una mayor autoeficiencia, más actividades realizadas
durante el último mes y más contacto familiar. Mientras que los
institucionalizados presentaban mejor salud y menor incidencia de
problemas de ansiedad.
Los investigadores señalan que es bueno conocer estos datos para poder
“desarrollar intervenciones dirigidas a la promoción del bienestar subjetivo en las personas mayores, dado que, en comparación con anteriores períodos de la vida, la felicidad puede verse reducida en la adultez tardía”.
“desarrollar intervenciones dirigidas a la promoción del bienestar subjetivo en las personas mayores, dado que, en comparación con anteriores períodos de la vida, la felicidad puede verse reducida en la adultez tardía”.